1. Al comenzar el día, respira profundamente
Cuando estás estresada, tu respiración también lo está. Respiras de manera tensa, y poco profunda.
Debes mantener una respiración relajada, pausada y tranquila, que te asegure las energías que necesitas para tu día.
Tan fácil como eso… darte unos minutos para respirar profundamente! ¿Te animas a intentarlo todos los días?
2. ¿Conoces los automasajes?
Cuando los músculos están tensos y no tienes tiempo para visitar un profesional, puedes probar esta técnica simple auto-masaje…
* Pon tus manos sobre los hombros y el cuello.
* Aprieta con los dedos y las palmas.
* Frota vigorosamente, manteniendo los hombros relajados.
* Envuelve una mano alrededor de tu antebrazo…
* Aprieta los músculos con el pulgar y los dedos.
* Mueve hacia arriba y hacia abajo desde el codo a la punta de los dedos y viceversa.
* Repítelo con el otro brazo.
Antes de comenzar tu día, o cuando vuelves de una jornada agotadora…estos masajes fáciles y prácticos son ideales!
3- Practica al menos una vez por día una actividad que te relaje…
No estamos diciendo que medites si no quieres hacerlo, que practiques Yoga si es que no te gusta… pero es importante para tu relajación diaria corporal y mental que te tomes unos minutos para hacer algo que te guste y te aleje de las tensiones.Escuchar música, caminar, nadar, patinar, bailar, sentarte al aire libre a escuchar la naturaleza… las opciones son muchas, solo debes pensar lo que a ti te gusta!
4- Bebe infusiones calientes
Ánimo de Mujer te recomienda que elijas el té. Fundamentalmente el té de manzanilla es el elegido para calmar la mente y reducir el estrés.
¡Comienza tu día con un rico té y veras!
5- Tómate un tiempo para seleccionar tu música favorita, esa que te relaja
La música puede calmar el latido del corazón y calmar el alma, dicen los expertos.Así, cuando las cosas se ponen difíciles, puedes escuchar esa música que te hace sentir tan bien!
Unos 30 minutos con esa música que te relaja y que te gusta, son ideales para reducir tus tensiones diarias.
6- Detente 30 segundos
Los investigadores han demostrado que treinta segundos es el tiempo suficiente para cambiar el ritmo del corazón. ¡De estresada a relajada en 30 segundos!
¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? Involúcrate en tu relajación, y piensa positivamente… Imagínate una escena placentera, relajante, que te haga sentir mejor!
Creativa e imaginativamente podrás fantasear, y relajarte, unos pocos segundos al día, que afortunadamente cambiarán la calidad de ese día!
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