martes, 5 de octubre de 2010

La respiración

Respirar es un acto inconsciente que realizamos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo en la magia y en la Wicca, la respiración también puede ser una herramienta para disciplinar el cuerpo y entrar en estados alternos de conciencia.

Ejercicio de respiración

Para meditar correctamente, debe respirar correctamente. Este es el ejercicio más básico y también el más fácil. Las técnicas de respiración profunda requieren el total uso de los pulmones además del diafragma. Éste último está localizado unos dedos por debajo de las costillas. Al respirar presiona esta región y notarás el aire adicional que puedes tomar.

Para estos ejercicios, adopta una posición cómoda, sentado o acostado (aunque la respiración profunda es posible casi en todas las posiciones). Relaja tu cuerpo inhala a través de tu nariz contando hasta tres, cuatro o cinco. Recuerda dejar que el aire llene tu diafragma y pulmones. Retén el aire y luego exhala a la misma cuenta lenta

Repítelo varias veces, disminuyendo poco a poco tu ritmo de respiración. Nunca retengas la respiración a un nivel que te incomode, la inhalación, retención y exhalación deben ser controladas y libres de tensión.

Concéntrate en la respiración. Al inhalar, respira amor, salud, tranquilidad, tal vez visualizando estas energías positivas como aire con puntos dorados. Al exhalar, expulsa el odio, las enfermedades, la ira, visualizando estas energías negativas como humo negro saliendo de sus pulmones.

El oxígeno es la respiración de la vida, y es necesario para nuestra existencia. Respira correctamente y serías una mejor persona y un mejor wiccan. La respiración profunda es usada antes de cada acto de adoración o magia, y es parte de los ejercicios de concentración y visualización. Respira profundamente cuando sientas ira explotando dentro de ti. Exhala la furia e inhala paz.


Practica a diario los ejercicios de respiración profunda e incrementa de forma gradual tu capacidad de retener aire. Si es posible, hazlo cerca del mar o en un bosque, lejos del aire contaminado de las ciudades. La respiración profunda en estos escenarios naturales no es sólo más tranquila, sino también más saludable. 

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