Satisfacción y Bienestar

Un alma contenta y satisfecha es amada por todos. Este estado de bienestar y satisfacción interior proviene de una conciencia de abundancia y de apreciación de todos los logros espirituales que recibimos. Los logros provienen de desarrollar una relación correcta con nosotros mismos, con nuestro ser espiritual y de experimentar la relación con el Ser Supremo, la fuente de poder espiritual. 

Un alma contenta y satisfecha esparce la influencia de su satisfacción y bienestar en el ambiente, por todas partes. La cara y los ojos de tal persona esparcen una ola de satisfacción en el ambiente. Donde hay satisfacción y agradecimiento, todas las demás especialidades vienen automáticamente. 

El estado de satisfacción y apreciación es un regalo para el ser y para todos. Le permite al alma ser siempre victoriosa en relación a las circunstancias externas. Las situaciones cambian continuamente, pero la fortaleza que genera el estado de satisfacción y contento le permiten afrontarlas con una actitud positiva y proactiva. No importa qué situaciones externas vengan enfrente de tal alma, se experimentarán como escenas de una obra de teatro o de entretenimiento. Un alma satisfecha y contenta nunca se angustia. Las situaciones externas de reto o desafío las experimenta como entretenimiento. La causa de esto es que el bienestar y satisfacción interior de tal alma le permiten adoptar el estado del observador desapegado y esto le capacita a ver las escenas como entretenimiento, libre de influenciarse o afectarse negativamente por las mismas. 

Un alma que está contenta y satisfecha internamente es capaz de cambiar su percepción de cada situación externa e influenciar positivamente en la misma con el estado de ser un observador desapegado.

Así que una pregunta de reflexión que nos ayudará en nuestro progreso espiritual es: ¿soy un alma contenta y satisfecha con los logros espirituales? ¿A qué necesito prestar más atención a fin de incrementar la experiencia de estar internamente contento y satisfecho?