Necesitaremos:
- Carboncillo
- Incienso de mirra
- Agua bendita
- Siete hierbas distintas (romero, perejil, hierbabuena, menta, ruda, poleo y hierba santa). En el caso de no encontrar las 7 hierbas pude sustituirse por hierbabuena, perejil y romero pero lo ideal sería las siete.
Se pone a quemar tres viernes seguidos en un carboncillo incienso que en este caso será mirra, que se consigue con menor dificultad lo ideal sería (mirra, benjuí, sándalo) se va pasando el carboncillo por toda la casa a la vez que se va rezando el credo en todas y cada una de las habitaciones, pidiendo su limpieza.
Uniremos las hierbas a modo de hisopo para mojarlas en el agua e ir fregando la casa de dentro afuera a modo de escobillon, hasta llegar a la puerta de la calle, se deja en un cruce de cuatro caminos diciendo:
“Que todo aquello que me hayan mandado se destruya en este preciso momento”
Te santiguas en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo. Amen.
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