lunes, 30 de noviembre de 2009

Las mancias


¿Qué son las mancias?
Son los distintos tipos de adivinación del futuro que el hombre a creado o conocido a través de la historia con el fin de conocer lo que posiblemente le pueda suceder en un futuro, le aya pasado en un tiempo lejano y que el no recuerde con claridad o simplemente para poder tomar algunas decisiones en el presente que le cuestan trabajo (como ejemplo pongo el péndulo) aquí daré a conocer brevemente algunas de ellas si les interesa alguna díganlo y publicare mas información sobre ellas.
La cartomancia: esta es la famosa adivinación a través de las cartas de tarot….
La cristalomancia: es la lectura le la bola de cristal
La runancia: son los métodos de adivinación a través de una piedras llamadas runas las cuales llevan unos signos alfabéticos utilizados antiguamente por los escandinavos cada signo es un símbolo mágico los cuales revelan secretos cada runa tiene su significado y su invocación para su buen manejo…
La quiromancia: es la lectura de las líneas de las manos
La cafeomancia: es la lectura a través de los posos de café o los restos que estos dejan en la taza
La geomancia: es la adivinación a través de la tierra se agarra un puñado y se lanza sobre una mesa y se leen las líneas y símbolos que se formen.
La filoromancia: es la lectura a través de lo pétalos de rosas… je jeje en sí es como cuando agarramos una margarita y comenzamos me quiere o no me quiere
La cleromancia: Es el arte de adivinar el futuro lanzando dados, huesecillos, habas blancas y negras. Se agitaban en un vaso y, tras invocar a los dioses, se arrojaban sobre la mesa para ver el futuro según la colocación de estos objetos.
La libanomancia: Es la "mancia" del incienso. Se hacían peticiones y luego se echaba el incienso en el fuego, con la intención de que los ruegos llegaran al cielo. Si el incienso se consumía, la petición sería contestada. De lo contrario, si tardaba en humear, no habría éxito.
La ovomancia: Es el arte adivinatorio de los huevos. Los antiguos adivinos leían la cáscara exterior e interior del huevo para conocer los secretos del porvenir. En la mitología, se atribuye su invención a Orfeo.

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